Curso de Entrenamiento 2023
COMO TRABAJAR EN PSICOTERAPIA DESDE EL MODELO COGNITIVO CONSTRUCTIVISTA DE VITTORIO GUIDANO
Profesor Alfredo Ruiz
Instituto de Terapia Cognitiva Post-Racionalista
Periodo Abril 2023 - Enero 2024
Modalidad 100% on line vía Zoom
Vittorio Guidano, creador del enfoque post-racionalista ha sido considerado por la comunidad científica internacional como uno de los principales autores en la psicología contemporánea y sus contribuciones han significado un cambio radical en la manera de conceptualizar la psicopatología y el cambio psicoterapéutico.
Notas introductorias
Guidano sostiene, que es bueno comenzar desde el contexto histórico, para entender cuál es el problema de la psicoterapia, no solo para nosotros que hacemos este trabajo, sino también para los no expertos.
¿Qué cosa es la psicoterapia? ¿Es sobre todo el efecto beneficioso de conversar, de desahogarse, de ir a hablar con un amigo que nos aconseja? Muchas veces es indistinguible de una conversación ordinaria o del sentido común, dado que hoy en día el sentido común es cada vez más psicológico.
Para Guidano, todo esto hace, que la situación hoy en día sea muy caótica. Para él, todo el sector psicológico, psicoterapéutico y psiquiátrico está en un estado precientífico (para ser optimistas), está en un estado casi de brujería.
Guidano, menciona, en un artículo publicado hace más tres décadas en la revista “Science” que es alarmante: un grupo de sociólogos realizó un estudio para ver qué tipo de diferencia hay entre el pensamiento del sentido común y el pensamiento técnico. La intención era mostrar que el pensamiento del sentido común, que es pensamiento de primer orden, se detiene en la apariencia de las cosas, mientras que el pensamiento técnico, es de segundo orden, que se encuentra en un nivel superior y explica por qué las cosas tienen la apariencia que tienen.
Para hacer esto, tomaron un grupo de expertos en pensamiento técnicos, como abogados, ingenieros, geólogos, etc., se les hicieron preguntas específicas sobre su trabajo y vieron cómo respondían y luego se hicieron las mismas preguntas a los legos (pensamiento de sentido común). En general, esto se correlacionó bien en el sentido de que el lego siempre respondió en términos de pensamiento de primer orden y los expertos en términos de pensamiento de segundo orden, excepto los psicólogos y psiquiatras. Para Guidano, esta es una situación muy grave.
La terapia cognitiva, también llamada terapia cognitiva conductual, tiene un parentesco directo con la terapia conductista, en el sentido, que los conductistas tradicionalmente eran muy directivos, en el sentido, que le decían directamente al paciente las cosas que tenían que hacer. Era una terapia centrada en la acción. Los psicoterapeutas conductistas trataron directamente al paciente sin la necesidad de la intervención de la conciencia. Esta actitud básicamente se ha mantenido a lo largo de la tradición desde Beck y Ellis hasta nuestro día. En todas las psicoterapias racionalistas, incluida la neurociencia, la mente o la cognición se ve en términos computacionales, simplemente en términos de algoritmos lógicos.
En este sentido, la actitud es idéntica a la psicoterapia conductista, esto, de la intervención directa, solo que antes era actuar sobre el comportamiento, hacer que el paciente haga cosas, ahora (en el cognitivismo clásico) en lugar de comportamiento, hay pensamiento y por lo tanto el terapeuta actúa directamente sobre la forma de pensar del paciente para cambiarla; esto significa actuar sobre el pensamiento para persuadirlo de que piense de otra manera.
Según Guidano, el principio principal de todas las psicoterapias tradicionales es siempre la persuasión. La persuasión se puede lograr de varias maneras; está la obtenida a través de los diálogos socráticos en Beck, donde primero el terapeuta hace que el paciente saque sus creencias irracionales y luego comenzar un ataque frontal para mostrarle que esas creencias eran una basura y después mostrarle cómo tenía que pensar.
Todo sucedía gritando. Esta es una forma primitiva, que en opinión de Guidano es incluso mejor que las actuales. Hoy los procedimientos son prácticamente idénticos, siempre centrados en la persuasión, pero no hay carga emocional; está el terapeuta que le dice al paciente, con calma, que todo lo que uno debe aceptar debe ser validado por la experiencia, de lo contrario descartado. Esta es también una forma de persuasión.
Según Guidano, todavía se está llevando a cabo un tipo de epistemología empirista (todo conocimiento debe estar justificado por la experiencia). Si este fuera el caso, no podríamos hacer nada en absoluto, porque no hay ninguna experiencia que pueda justificar absolutamente el conocimiento que tenemos. Por lo tanto, los procedimientos persuasivos han cambiado en este sentido aquí, donde el elemento persuasivo de demostrar la corrección de las formas de pensar se ha mantenido idéntico, llevando al paciente a una situación informática cada vez más racional, es decir, siempre debe proceder validando cuáles son sus creencias y si la validación no es satisfactoria deben ser descartadas.
Según Guidano, este método también va acompañado de un modelo preciso del funcionamiento de la mente, es el modelo de la primacía de la racionalidad; este modelo, concibe ante todo la mente organizada en jerarquía. La jerarquía es univoca es una pirámide donde la punta es el lugar del control. Esta concepción ha provocado enormes problemas epistemológicos incluso en toda la epistemología empirista.
Este modelo es seguido por el 95% de los terapeutas cognitivos.
Este modelo implica que el vértice de la pirámide son los procesos cognitivos superiores (razonamiento abstracto, razonamiento lógico, razonamiento simbólico, matemáticas). En esta perspectiva, el conocimiento es puramente computacional, es decir, representativo: el conocimiento es una copia del mundo externo.
La copia es aún más verdadera si se corresponde con la realidad externa, es decir, la correspondencia es la medida que permite establecer el grado de verdad o racionalidad de una suposición dada.
El conocimiento representacional se organiza entonces en grupos de conocimiento; son precisamente leyes, axiomas de los que es posible derivar precisamente el conocimiento de procedimiento, es decir, son instrucciones generalizadas puestas en una forma muy abstracta, de las cuales es posible derivar, de vez en cuando, las aplicaciones en términos de pensamientos, soluciones de problemas y planes de comportamiento a implementar. De este centro de operaciones depende todo lo demás, incluso las emociones.
Las emociones, entonces dependen de la forma en que uno piensa (esto es lo fundamental de este modelo). El famoso axioma que resume el modelo cognitivista de Beck y Ellis es “así como piensas así sientes”.
El punto clave de este modelo es que el trastorno emocional solo puede modificarse cambiando las creencias a un nivel superior, porque las emociones dependen precisamente de las creencias; si hay una emoción perturbadora y desadaptativa, esta emoción es tal porque es la aplicación de una creencia irracional.
Por lo tanto, el propósito en terapia es reconocer las creencias irracionales según la perspectiva de la correspondencia, es decir, del conocimiento como representación, es decir, como si se admitiera que ya existe codificado, como un estándar externo, cuál es el comportamiento correcto que implementar.
Hoy sabemos desde hace más de 38 años que todas las emociones no solo tienen un patrón neurovegetativo absolutamente específico que las caracteriza y están vinculadas a claves perceptivas y expresivas que son genéticas e independientes del aspecto cultural: las emociones básicas se expresan todas con el mismo modo de activación autonómica y con la misma actividad de los músculos faciales.
Estudios recientes han identificado que las emociones tienen una mayor autonomía de la que se había imaginado.
En primer lugar, en términos evolutivos, preceden a la cognición. El nivel afectivo emocional de la experiencia inmediata es el nivel que todo el mundo animal comparte con nosotros, y es un nivel que precede con creces a todo el trabajo relacionado con la aparición del nivel cognitivo.
En términos evolutivos, sabemos que lo que es más duradero, es lo que es más estable y resistente y que ya ha demostrado una buena adaptación; la cognición humana es la última etapa evolutiva y por lo tanto como tal es un producto evolutivo que ha podido especializarse en sus cualidades analíticas y lineales precisamente porque contaba con el apoyo de formas de percibir el mundo, es decir, el mundo emocional y de inmediatez ya es muy estable, muy resistente.
El modelo “cómo pienso así me siento” es una moda que se mantiene aún hoy en día y es la que justifica todas las intervenciones de los terapeutas que hacen de consejeros, aconsejando a sus pacientes.
Según Guidano, este es un tema que necesita ser aclarado porque el cambio emocional es una cosa, el cambio cognitivo es otra.
Son dos cambios completamente diferentes. El cambio cognitivo es muy fácil, no hace falta nada para cambiar las cogniciones El cambio cognitivo ocurre rápidamente, especialmente si está respaldado por datos y bien argumentado. El cambio emocional es completamente diferente; sucede a través de una modulación continua de los mismos temas de vida.
Según Guidano, el hecho importante es que el nivel emocional es el que da la continuidad del sentido del yo. La continuidad del sentido del yo que todos tenemos como referencia fundamental para el mantenimiento de la coherencia interna viene dada por la unidad organizativa del dominio emocional; el hecho de que uno tenga una organización de desarrollo emocional centrada en la ira, en la desesperación significa que cada vez que se activa reproduce los mismos patrones de experiencia inmediata.
Esto es lo que da una continuidad del yo sin tener que pensar en ello. Esto es lo que hace que la identidad de una persona sea estable. Una persona no puede cambiar y convertirse en otra.
El cambio emocional es muy diferente del cambio cognitivo. Es algo mucho más limitado. Uno puede cambiar completamente su teoría cognitiva de referencia (y pasar del ateísmo más desenfrenado a la conversión religiosa) mientras que un cambio tan radical a nivel emocional es imposible. No puedes, en el curso de tu vida, sentir que eres otra persona.
De hecho, más que cambio podemos hablar de articulación; lo que es posible en el mundo emocional es articular con precisión los temas básicos, haciéndolos más flexibles.
Si consideramos el cambio emocional como una mayor flexibilidad, articulación, más amplia de los temas emocionales, todo esto es posible si el individuo experimenta nuevos tonos emocionales, dentro del sentido de sí mismo, que articulan los patrones ordinarios que ha tenido hasta ese momento.
No es cierto que las ideas cambien las emociones, pero las ideas cambian las ideas y las emociones cambian las emociones. El cambio emocional no se puede lograr simplemente porque uno cambie la forma de pensar.
Guidano sostiene que “el propósito de hacer terapia con nuestro modelo (cognitivo constructivista) es permitir que la persona tome más conciencia del mecanismo a través del cual se atribuye una experiencia, esto es entonces la articulación del significado personal. Trabajar en la articulación del propio significado para llevar la experiencia tácita e inmediata a un nivel consciente (imagen consciente de uno mismo).
Entonces, el primer punto que identifica a las psicoterapias tradicionales es la persuasión.
El otro punto es que el terapeuta asume una posición objetiva de observador privilegiado.
El modelo cognitivo constructivista
En primer lugar, con este modelo cambia el modelo de referencia de la mente: este ya no se concibe como un sistema jerárquico y lineal, sino que es un sistema autoorganizado concebido como un conjunto de subsistemas gobernados por un control descentralizado, en el que pueden predominar las emociones, la imaginación, el pensamiento abstracto. Es una oscilación de estos elementos, ninguno de los subsistemas está a cargo de manera fija.
También cambia la concepción del conocimiento, que ya no es solo cognitivo, sino que, además de esto, es sensorial, emocional, motor, espacial, es decir, el conocimiento es parte integral de cada actividad y de cada aspecto de un organismo que se autoorganiza.
Según Guidano, el tema principal es que tenemos que lidiar con el cambio emocional, ya que los síntomas son principalmente emociones perturbadoras. El cambio cognitivo no es nuestro propósito principal.
El cambio emocional solo se puede producir a través de las emociones, no hay otra modalidad cuando digo que a través de las emociones me refiero a un procedimiento rítmico y continuo capaz de producir constantemente un nivel de activación emocional. El cambio siempre es gradual y lleva mucho tiempo, todo proceso de cambio es muy largo y solo la parte final, que emerge, tiene un aspecto de sorpresa, de conciencia.
Para tener un cambio emocional necesitas tener una actividad prolongada y continua capaz de activar a nivel emocional en cada sesión al paciente, es decir, no hay que activar emociones aleatorias sino solo las específicas para promover el cambio emocional de esa coherencia interna específica.
Las principales fuentes para esta activación estratégica son básicamente dos:
El terapeuta toma la actitud de un perturbador estratégico de las emociones. Esta es una actitud que el terapeuta debe tener desde el principio; cuando la reformulación del problema del paciente (por ejemplo, un síntoma totalmente subcontratado se internaliza) ya ha hecho una interrupción estratégica.
El efecto que tiene en el paciente tomar conciencia de su propia forma de funcionar. Esta es otra fuente muy fuerte de activación emocional. Cada etapa de la terapia tiene toda una serie de reglas de funcionamiento que el paciente descubre tener. Este, a grandes rasgos, es el preámbulo general. Específicamente mejor que por cambio emocional nos referimos a la mayor articulación del significado personal.
MÉTODO
Según Guidano, desde el inicio de la relación terapéutica, el terapeuta forma parte de la progresión ortogenética de la articulación del significado personal. Encaja en un proceso, por lo tanto, que ya está en marcha. Cuando el paciente se presenta al terapeuta suele estar en un momento de impasse y el método que se utilice debe tener esto en cuenta.
El primer paso es el análisis del problema que se presenta, por lo tanto, un análisis meticuloso y preciso a nivel psicopatológico (esto sucede en las primeras sesiones) incluso antes de la reformulación del problema; luego la internalización del síntoma y la redefinición del síntoma. Estas tres fases son el paso central a través del cual se llega al contrato terapéutico y es en el que se basa todo el trabajo que se realizará.
Presentación
Como veíamos más arriba, Guidano sostiene, que el “propósito de hacer psicoterapia con nuestro modelo. (Cognitivo Constructivista) es permitir que la persona adquiera una mayor conciencia del mecanismo a través del cual se atribuye una experiencia, lo cual es la articulación del significado personal. Trabajar en la articulación de su significado personal es llevar la experiencia inmediata al nivel de la imagen consciente de uno mismo”.
Para lograr este objetivo, se entregarán los fundamentos básicos del modelo cognitivo constructivista. Posteriormente, se mostrará como todo esto se aplica, ya que la psicoterapia es la aplicación del modelo cognitivo constructivista:
Primero, realizando secuencias de entrevistas de la reconstrucción de lo que es el estilo de personalidad del individuo, haciendo una secuencia como se hace usualmente en la estrategia psicoterapéutica post-racionalista, es decir, primero, entrevista de la reconstrucción de la dimensión de vida actual de la persona.
Segundo, secuencias de entrevista de la reconstrucción del estilo afectivo de la persona.
Tercero, que es la reconstrucción, de la historia del desarrollo.
Para lograr estos objetivos el curso se dividirá en cuatro partes:
En la primera parte, se delineará el marco de referencia epistemológico y teórico del modelo, y las consecuencias que ha tenido para la psicología contemporánea.
En la segunda parte, se tratar los aspectos de la dinámica del self y la teoría de la organización del significado personal.
En la tercera parte se expone un cuadro de psicopatología procesal propuesto por Guidano.
En la cuarta y última parte se tratará la metodología y la estrategia terapéutica.
Docente
El curso es dirigido por el Profesor Alfredo Ruiz, docente e investigador en psicología y psicoterapia cognitiva post-racionalista. Formado personalmente por Vittorio Guidano como Terapeuta y Supervisor en Terapia Cognitivo Post-Racionalista. Prolongada y estrecha relación de colaboración con él en múltiples temas de psicología y de psicoterapia cognitiva post-racionalista. Editor de su libro El Desarrollo de la Terapia Cognitiva Post-Racionalista. Titulado como psicólogo en la Universidad Católica de Chile. Director de INTECO Instituto de Terapia Cognitiva. Director de los cursos de entrenamiento en Terapia Cognitiva Post-Racionalista desde 1991.